Aceptación y Aceptar

La conciencia de la aceptación es el asentimiento de una persona a la realidad de una situación, reconociendo un proceso o condición sin intentar cambiarlo o protestar por ello.
El aceptar en la vida humana suele ser más laborioso motivado por la complejidad de nuestra composición, cuerpo, mente y conciencia que muchos aún tienen por descubrir, al englobar en un solo “yo” todos los elementos sin distinción están abocados al fracaso en la aceptación.
Para aprender a aceptar debemos realizar una serie de comprensiones tales como ¿Qué opino del mundo?, ¿qué visión tengo de la vida?, ¿qué es la conciencia?, ¿que consciente soy de la conciencia que contengo?, estas comprensiones nos muestran nuestra subjetividad si la reconocemos podremos continuar con la comprensión de sensaciones, emociones y pensamientos para valorar con cierta objetividad relativa los procesos que nos trae la vida y comenzar a intentar aceptarlos sin quejarnos.
Puede parecer que esta actitud suena a resignación pero es el principio del estado de conciencia de la aceptación en el cual seremos plenamente conscientes de ella y su contenido.Si profundizamos en la sensación de resignación vislumbramos que esa sensación es sugestionada por nuestros deseos contrarios a la realidad, que en si no dejan de ser más que una queja encubierta que nos impide con amargura aceptar la realidad tal y como es.
Analizando estos deseos descubriremos que vienen de la negativa a experimentar dolor y muy bien envueltos en un manto de miedo que impide esta comprensión.
Podemos seguir investigando el miedo para desenmascarar y descubrir nuestras carencias y una cierta comprensión de nuestro propósito de vida, que sin lugar a dudas facilitará nuestras dificultades a la aceptación y seremos capaces de aceptar por convicción, convirtiendo nuestras quejas en agradecimiento.
En caso de no apetecer realizar este proceso de comprensión siempre se puede optar por “AGRADECER TODO Y A TODOS CONSTANTEMENTE LO COMPARTIDO, LO QUE COMPARTIMOS Y LO QUE COMPARTIREMOS”.

José Manuel Berenguer