Liberación del pozo de las Almas

Los tres grandes religiones monoteístas comparten el pozo de las almas de Jerusalén, donde las almas esperan el juicio, donde Mahoma ascendió a los cielos y donde Abraham quiso sacrificar a su primogénito. Cito estos datos para comprender el origen del pozo de las almas actual situado en todos los núcleos habitados con influencia de estas religiones.

Cada comunidad, cada pueblo, cada ciudad, cada país tiene su pozo de las almas propio. En el se encierran las almas rebeldes, díscolas o luminosas por aquellos que ostentan el poder de hacerlo por sus conocimientos y perversidad. Creando una realidad de buenos y malos, en la que ellos por supuesto son los buenos.

No conformándose con restringir el alma de los afectados, estos pozos son utilizados para inferiorizar a las gentes y ponerlos a su servicio en cuestiones kármicas para beneficiarse de su luz y poder transmutador, poder del que ellos carecen por actitud propia y su adicción a las bajas pasiones, codicia, avaricia, envidia, etc., etc.

Este pozo es una prisión hecha de emociones tales como humillación, culpabilidad, desesperación, remordimiento, ansiedad, anhelos, odio y desprecio. Esta prisión no se halla en el plano físico, donde lo único que sucede es que los afectados experimentan estas emociones sin causa aparente, no confundir con las emociones que provocan los sistemas de creencias al ser incumplidos. Las tres primeras emociones humillación, culpabilidad y desesperación se experimentan siempre. La ansiedad se experimenta cuando hay una descarga de karma ajeno. El anhelo se experimenta cuando te quitan cosas que te pertenecen por ser quien eres. El odio crece por la impotencia de revertir esta situación. El desprecio nace de la comprensión de lo que está sucediendo y descubrir que puede haber gente tan ruin y perversa.

Las sensaciones y emociones asociadas son fáciles de reconocer:

• Sensación de bloqueo.
• Sensación de estar confuso o incompleto.
• Decepción con la vida.
• No reconocerse, verse a sí mismo como a un extraño.
• Adicciones.
• Sensación vital profunda de noche oscura.
• Alejamiento de los demás y temor de entrar en contacto con otros.
• Cansancio crónico.
• Necesidad de cambiar e imposibilidad para realizar ningún cambio.

Si experimentas alguna de estas emociones, si te sientes limitado, bloqueado o sientes que te están robando, que tus pertenencias son una pequeña parte de lo que te corresponde por ser quien eres, es posible que tu alma se encuentre en esta situación. se reconoce porque hagas lo que hagas nada cambia.

En muchos casos la experiencia es heredada de los padres o ancestros familiares, en otros casos puede suceder al cambiar de residencia, de país o incluso de trabajo. Son muchos colectivos que utilizan esta herramienta de control y sugestión para mantenerse en el poder e inferiorizar a quien les conviene.

Esta situación es reversible si sabes que existe y obras en consecuencia, sin juicio, sin odio y sin rencor, ya que la hemos aceptado por ignorancia, inocencia y omisión. Sería un poco más complicado si la has aceptado por acción conscientemente, por miedo, conveniencia o costumbre. En este caso debes trabajar primero las causas que te han llevado a aceptar una limitación de tu alma y ponerla al servicio de otros.

El sábado 26 de noviembre a las 21h. realizamos un taller de liberación del pozo de las almas por medio de la meditación para tomar conciencia, las técnicas de alineación consciente para responsabilizarnos de nuestras acciones y las afirmaciones de poder para establecer el nuevo marco de acción para el presente y futuro en nuestras vidas. Recuperamos la libertad de nuestra alma, para dejar de percibir esta vida como un infierno, Recuperar la alegría, la prosperidad, la salud y todos los dones que nos corresponden por ser quien somos y los blindamos para que nadie pueda volver a manipularnos la existencia.

Realizaremos un proceso de liberación emocional desde la humillación hasta alcanzar el coraje, la confianza y el optimismo. Al tiempo realizaremos un ejercicio de perdón hacia los manipuladores que los inhabilitaba para siempre en nuestras vidas.