¿Que es el Ego?

Yo hoy, lo entiendo tal y como voy a describir en este artículo que muy seguro puede diferir de otras comprensiones desarrolladas por otros investigadores.
El concepto Ego lo llevo escuchando toda mi vida, especialmente en expresiones tales como, que egoísta eres, que ego más grande tienes, que arrogante eres, etc., etc., expresiones que en cierto modo motivaron mi reflexión. hoy solamente voy a describir mi comprensión del ego, en ningún caso su interacción con la realidad y cómo afecta su presencia en la realidad de cada individuo.
Mi modo particular de investigación el que utilizamos en Alineación Consciente®, se basa en sentir lo que me transmite cualquier cosa que quiero investigar, para ello separo una sensación y sigo su contenido hasta su causa y determino su origen. Más o menos es como si separamos una gota agua del océano y la ponemos en un microscopio, no deja de ser una parte del océano que contiene toda su esencia, pero aparecen una gran cantidad de microelementos que coexisten entre sí, que no teníamos ni idea de que existían, y que definen a la perfección una parte de su esencia, y dan la apariencia de gota de agua del océano y por lo tanto definen el océano con bastante acierto, sin aplicar variables personales que interactúan y modifican su apariencia, pero no su esencia.
Para realizar este estudio es necesario sentir y no pensar, el pensar bloquea el sentir y desvía la reflexión hacia todo lo que tenemos memorizado o contenido interno y prejuicios establecidos, impidiendo percibir las sensaciones, las emociones asociadas y las estructuras mentales que lo forman tal y como son.
Escogí para mi investigación una vivencia en la que me tacharon de arrogante y egoísta con cierta intensidad, relacionada con el sexo femenino y que impactó en mi lo suficiente como para recordarla..
Retome la vivencia y la contemple desde mi microscopio interior aquel que muestra lo que no se ve, mi capacidad de sentir. Traje la vivencia al consciente, (no mi recuerdo de ella), y la sentí de nuevo reviviendo todo lo sucedido, contemplando desde el exterior todo lo que sucedía y me centre en sentir lo que yo sentí en ese momento, ahí percibí cierto desprecio de mi hacia la otra persona en un proceso de engreimiento. Subyacente a ese desprecio percibí odio y en un proceso de pre agresión, mi sorpresa fue enorme, nunca había sido consciente de esto hasta este momento, lo acepté y seguí investigando, sentí un estado de esclavitud a ese comportamiento que me hizo comprender que provenía de una versión de mi, que yo había creado y que contenía ciertos automatismos que siempre que me sentía agredido actuaba de ese modo.
Llegado a este punto abandone la vivencia por ser efecto y no la causa de mi comportamiento y me centre en esa versión de mi y la causa de su creación, lo primero que sentí fue un anhelo y ansiedad por ser diferente de lo que realmente era, un deseo intenso de querer ser una persona diferente a lo que creía que yo era. Supere ese sentimiento y subyacente percibí un miedo intenso que hubo que gestionar convenientemente para superarlo, una vez superado, afloro de mi interior un dolor atroz causado por una vivencia en mi infancia relacionada con el sexo femenino. Traje al consciente esa vivencia y la amplifiqué todo lo que pude para poder revivirla y sentirla de nuevo en plenitud, experimenté el dolor en su origen y contemple mi posicionamiento firme de creer que no merecía ese dolor y en la negación afloró un sentimiento de culpabilidad por ser como era y permitir que sucediera semejante dolor. Subyacente al dolor afloró un sentimiento de vergüenza extremo, causado por la supuesta humillación que experimente, y que hubo que gestionar, no sin dificultad.
Una vez estabilizada mi capacidad de sentir y comprendiendo el origen de mi actitud, comencé a buscar la causa de todo eso, descubriendo que estaba en los instintos de supervivencia. El instinto de supervivencia del individuo y el instinto de supervivencia de la especie. El primero impulsa a defender tu territorio, tu espacio, tu yo, y actúa enfrentando la agresión o rehusando enfrentarse y salir huyendo. El segundo impulsa a aparearse para procrear y así conseguir la continuidad de la especie. Comprendí las causas impulsoras de mi posicionamiento debido a mis creencias y reflexione para crear mi propia comprensión basada en mi experiencia, libre de creencias y condicionamientos, genéticos, culturales o sociales.
El Ego tiene sus raíces en los instintos de supervivencia, que actúan siempre que estamos o consideramos que estamos en peligro. Al experimentar dolor en una vivencia, se interpreta como una agresión a lo que consideramos que somos, la versión que creemos que somos, (formada por creencias absorbidas o heredadas de los padres y los sistemas de creencias de nuestro entorno y los condicionamientos genéticos, culturales y sociales), no lo que somos realmente (lo que somos es el que genera una necesidad siente el dolor y debe aprender a gestionarlo y extraer el aprendizaje para crecer con él). Nuestras creencias de lo que somos al ser agredidas inducen a un posicionamiento al respecto que genera un deseo de hacer todo lo necesario para no volver a experimentar ese dolor nunca más. Nuestra actitud por medio de nuestro deseo intenso de suplir las carencias que tenemos en la gestión de esas situaciones crea una versión de nosotros imaginaria con todas las características que consideramos carecemos, inspirada en nuestros contenidos íntimos. Esta versión es capaz de repeler estas vivencias o manipular la realidad para hacernos insensibles a ellas, al estar dotada de unos automatismos que se activan siempre que perciben la posible agresión para protegernos de esas situaciones y actuando en consecuencia, (Impidiendo aprender y crecer) hacen de nuestra realidad un bucle sin fin en esa experiencia, que seguirá activo hasta que decidamos cambiarlo conscientemente.
Nuestro Ego está formado por las múltiples versiones que hemos creado de nosotros, negándonos a aceptar las vivencias tal y como son, extraer su aprendizaje y a crecer con ellas, dando poder en nuestras vidas a nuestras creencias y restándole a lo que realmente somos. El ego es la versión que hemos escogido mostrar al exterior para proteger lo que creemos que somos, formada por nuestros miedos y negaciones a aceptarnos tal y como somos. Es lo que queremos que crean que somos, nuestra coraza defensora.
El Ego es autoritario y carece de sensibilidad , tolerancia o empatía (Es una estructura mental), su inteligencia es la misma que la de nuestros instintos pero a diferencia de estos que contienen un fin específico, el ego contiene todos nuestros miedos y nuestras creencias, reflejados en esas versiones que hemos creado para protegernos e impiden sentir, y sus automatismos bloquean nuestro proceso evolutivo manteniéndonos en un estado vegetativo y esclavos de nuestros miedos, creencias y especulaciones o lo que denominamos zona de confort.
A la pregunta de ¿Quién somos?, puedo responder que somos el que decidió posicionarse en su momento en la negación o no aceptación de la realidad tal como es, y deseo crear así todas las versiones de sí mismo para contentar sus miedos y carencias, que hacen que interpretemos la vida a través de ellas, una visión de la vida basada en el miedo y creada para evitar el dolor y el sufrimiento, que lo único que consiguen es hacernos insensibles y por lo tanto ignorantes de la verdadera realidad. Para llegar a nuestro verdadero Ser, ese que está encerrado por capas y capas de versiones o corazas, hay que liberar los posicionamientos o redecidir y vivir la vida desde nuestra propia experiencia en un proceso de autodescubrimiento constante, utilizando el ego y los los sistemas de creencias como contenido guía e informativo y consultivo.
Por eso el Ego es tan importante, contiene la información de nuestros miedos, carencias, creencias y los posicionamientos que realizamos en su momento, creando esas versiones de nosotros o máscaras, el Ego es la piedra filosofal del alquimista, que al transmutar todos los miedos satisface sus carencias y se transforma en lo que somos, transforma el plomo en oro.
¿Por qué actuamos saboreandonos de esa manera?, por la inocencia e ignorancia que contenemos en nuestra niñez, al aceptar los contenidos de nuestros padres y entorno, sin comprobar por nosotros mismos todo lo que aceptamos, el deseo de ser como ellos o como los demás nos induce a absorber lo que ellos son y hacen.
Así el Ego es el recordatorio constante de todo lo que nos aleja del ser que somos y al mismo tiempo es la guía del trabajo a realizar para recuperar nuestra verdadera identidad, podemos asociarlo a un bloc de notas donde están escritas nuestras tareas a realizar.
Nuestra voluntad posee el poder de decidir y redecidir, posicionarse o desposicionarse, sobre lo que queremos en cada momento, en función del estado de conciencia en el que nos encontramos.
José Manuel Berenguer
alineaciónconsciente.es
